La mesoterapia es una práctica muy común actualmente, sin embargo, no muchos son conscientes de la sensibilidad que existe en torno a esta actividad y los efectos adversos y alérgicos que podría tener no llevar a cabo una buena práctica en el proceso, por esto nos dimos a la tarea de recabar los 3 elementos y herramientas más importantes para asesorar correctamente a sus clientes
Protocolo y consentimiento
Aunque la mesoterapia se considera un procedimiento mínimamente invasivo y seguro, siempre pueden existir reacciones o efectos secundarios que se desconocen.
Por ello la primera etapa antes de cualquier procedimiento de mesoterapia es conocer el historial clínico del paciente además de dar e informar sobre el proceso que se llevará a cabo, cuando y qué activos se usarán durante cada sesión, además de mencionar los cuidados y rutinas posteriores de cuidado al termino de cada tratamiento; esto nos ayudará a conocer los productos y activos que deben ser evitados de acuerdo a las reacciones de cada paciente así como una rutina que pueda llevar a cabo sin obstáculo alguno, sumando a esto los productos que mayor beneficio le brindarán.
Condiciones del espacio de trabajo y asepsia
Los procesos de mesoterapia pueden ir desde infiltraciones hasta simplemente masajes, pero debido al contacto físico que es requerido es indispensable la higiene, desinfección y esterilización de todo el material, zona de infiltración y encargado de la terapia para el cuidado y prevención de infecciones o introducción de gérmenes.
Por este motivo es prioritario un proceso de asepsia y antisepsia, a continuación, te mostramos una lista de los puntos focales:
- Desinfección meticulosa del espacio donde se llevará a cabo el proceso
- Esterilización de camilla, equipo y material quirúrgico
- Lavado y desinfección de manos y brazos
- Uso de guantes, cubrebocas y bata desechable
- El paciente deberá usar ropa desechable limpia
- Sanitizar meticulosamente el área a infiltrar con gasas y Microdacyn.
- Desechar jeringas y material usado durante infiltraciones en un bote de desechos punzocortantes, así como utilizar material nuevo con cada paciente.
Estos dos puntos son la información básica y más importante para llevar a cabo sesiones de mesoterapia seguras, sin embargo, nunca está de más continuar descubriendo y conociendo nuevos métodos y medios de seguridad para evitar situaciones desafortunadas y de riesgo.
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